El debate está abierto sobre la mesa de diálogo de paz entre Digno Palomino, cabecilla de ‘Los Pepes’; y Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’, jefe de ‘Los Costeños’, convocados por el Gobierno del Presidente Gustavo Petro y recibiendo acompañamiento de la Gobernación del Atlántico y el Distrito de Barranquilla.

El interrogante del imaginario colectivo es sobre la temática que aqueja actualmente al comercio en todo el departamento, principalmente en su capital y su área metropolitana: el flagelo de la extorsión por parte de estas dos bandas delincuenciales. 

Todos quieren saber si la extorsión se va acabar de manera definitiva con estos diálogos de paz.

Luis Trejos, profesor e investigador de la Universidad del Norte y miembro de los grupos de investigación ‘Agenda internacional’ y ‘Conflicto y postconflicto en la región Caribe' de la misma alma máter, analizó este interrogante de la ciudadanía. 

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“Es improbable que se acabe la extorsión en el marco de estos diálogos porque la prioridad para las autoridades locales es primero la disminución del homicidio y también debe entenderse que los miembros de estas organizaciones se adscriben a ellas porque reciben un sueldo”, señaló el docente investigador.

Precisó que “en este sentido, la organización tiene que pagar nómina todos los meses, es decir, debe mantener activas sus finanzas criminales para poder mantener controlados a los miembros de la organización”.

Detalló que si la mesa avanza se puede disminuir el delito, pero no acabarse.  

“Eventualmente, si la mesa avanza de manera exitosa, seguramente podríamos ver la disminución de la extorsión, pero no su final definitivo”, aseguró.

En cuanto a la criminalidad

Solo en el mes anterior, junio, se presentaron en todo el Atlántico 74 homicidios, de los cuales 45 fueron solo en Barranquilla.

En su gran mayoría, un poco más del 80% de estos homicidios, se debieron a ajustes de cuentas y disputas entre las mencionadas bandas delincuenciales. 

Además, en lo que va del mes de julio van 32 homicidios en todo el departamento, incluyendo Barranquilla. 

Así mismo, según estadísticas que maneja Medicina Legal, en lo que va del 2025 van más de 460 homicidios en el Atlántico y solo en Barranquilla lleva 256 casos. 

Ante los altos índices de criminalidad en esta seccional del país, Trejos detalló que “la disminución de la criminalidad va a depender primero de la capacidad de liderazgo que tengan ‘Castor’ y Digno y también de la capacidad de negociación y exigencia que tengan los representantes del Gobierno en esa mesa”.

Explicó que “hay que entender que esta negociación va a demandar concesiones o cesiones de las partes y en este caso se esperaría que para acceder a que Digno Palomino y ‘Castor’ sean trasladados a cárceles de Barranquilla sostengan la disminución del homicidio por una temporalidad específica y posteriormente si ellos quieren acceder a ser gestores de paz, a que el Gobierno los designe como gestores de paz”.

Señaló que si Digno y ‘Castor’ efectivamente están comprometidos con la negociación deben dar señales y es allí “donde entonces además de exigirle la disminución del homicidio se le puede exigir la disminución de la extorsión”. 

Parte de lo que dice el docente investigador coincide con lo que afirmó  el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien se refirió esta semana en su visita a Barranquilla a estos diálogos de paz con ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’. 

El funcionario le apuntó a que se deben reducir en primera instancia los casos de homicidios antes que la extorsión. 

“En Malambo, Soledad y Barranquilla han subido vertiginosamente los casos de sicariato. Se celebra con mucho entusiasmo que estas organizaciones ilegales y del crimen estén con la voluntad de negociar o empezar a establecer un diálogo para bajar todo esto de incremento en las cifras que tiene que ver con sicariato”, señaló el alto funcionario del Gobierno Nacional. 

Diagnóstico y caracterización acertada de las bandas

Trejos fue enfático en señalar que el diagnóstico y la caracterización de la banda ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’ debe ser precisa y clara. Es decir, saber el número de integrantes, su forma de actuar y conocer de fondo a estas dos organizaciones criminales. 

Este trabajo debe estar a cargo de las autoridades del orden nacional. 

“Ojalá se establezca un diagnóstico y una caracterización acertada de estos grupos. Lo segundo es que se nombre un buen equipo de negociadores por parte del Gobierno y en este caso personas que conozcan la realidad de la región y del crimen organizado que opera en ella”, precisó.

Así mismo señaló que los negociadores deben rodearse “de asesores y personas que conozcan todos estos temas y haya un diálogo permanente con las autoridades policivas y judiciales tanto del nivel local como del nivel nacional”.

Todo lo anterior con el fin de “detectar eventualmente si estos grupos estarían utilizando la negociación como mecanismo de fortalecimiento ó si por el contrario realmente están negociando para ponerle fin a sus actividades criminales”. 

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, aseguró el pasado jueves que se tiene un estimado de unos 2 mil jóvenes que harían parte de estas dos estructuras criminales. 

“Las organizaciones de microtráfico han encontrado que el mejor vehículo para hacer la penetración en la venta de drogas es utilizando a jóvenes de 14, 15 y 16 años porque son más útiles, porque son obedientes, en fin. El patrón es que están utilizando gente muy joven y eso nos preocupa porque realmente es el degeneramiento de la misma juventud. Aquí la cifra que tenemos es que son por lo menos 2.000 jóvenes”,dijo el mandatario departamental.

Precisamente para eso servirá la caracterización de estas bandas para determinar el número exacto de integrantes en cada organización criminal.

En cuanto a la operatividad que ha tenido la Policía Metropolitana contra estas bandas en el 2025, se tiene que se han realizado 216 capturas, de las cuales 155 especialmente relacionadas con el delito de la extorsión. 

Se han capturado 12 cabecillas, 16 coordinadores y 8 sicarios.